Seis pasos para triunfar

A raíz del artículo titulado Identifica tus recursos y triunfarás alguien me pidió que definiera los procedimientos. A continuación presento lo que son, a mi entender, los seis pasos para triunfar, aprovechando los conocimientos acumulados.

1. Identificar los elementos o áreas de fortaleza, que son aquellas tareas o funciones que mejor hemos desarrollado durante nuestra vida laboral o durante nuestro proceso de aprendizaje formal. Tenerlos presentes con total honestidad contribuirá a visualizar el futuro con optimismo, porque el ánimo deriva de un momento de plenitud. Esto es un simple juego mental, una forma de despojarse del pesimismo, trabajando sobre elementos positivos y gratificantes.

2. Darle forma es verbalizar la fortaleza, para cuando se presente el momento de explicarla, de exponerla ante posibles compradores. Es decir, si pretendemos conseguir un puesto de trabajo, debemos trabajar en la argumentación de la tarea en la que deseamos incorporarnos. Sin embargo, si lo que queremos es implantar una nueva idea en un mercado específico, lo que hemos de construir es la estructura de la idea, trabajar en su composición, en la estrategia para convertirla en una realidad. 

3. Simular su implantación es configurar del entorno donde actuar.  El primer paso consiste en identificar los elementos más cercanos que van a interactuar con nuestra propuesta, para incorporarlos al esquema de funcionamiento, a la política de competencia, a la visibilidad. Un buen negocio es aquel que está integrado con su entorno, el que ofrece servicios productivos al círculo más cercano, además de nutrirse de las necesidades de su principal benefactor: el cliente.

Enlaces relacionados

- El poder de la administración participativa
- Beneficios del aprendizaje
- La motivación
- Maltrato emocional del fracaso
- El peso de la palabra
- Identifica tus recursos y triunfarás

4. Probar es más sencillo cuando se trata de conseguir un puesto de trabajo, pues todo se concentra en la búsqueda de ofertas para incorporarse a una empresa. No existe mayor misterio que empezar a moverse en el sector donde queremos incorporarnos. Es por eso tan importante saber qué buscamos. Un mal compañero en las entrevistas es una presentación irresponsable, ofrecerse para hacer cualquier cosa, comprometerse con lo que caiga. Porque eso desfigura la profesionalidad que hemos de suponernos en el desarrollo de las tareas. 

5. Ajustar es recurrir otra vez al escenario de recursos personales. Esta acción debe convertir la desconfianza y las dudas en optimismo, se debe estar seguro de que nadie podrá superarnos en el área de trabajo donde vamos a postularnos. Lo conocemos, lo manejamos con amplitud, somos capaces de desempeñarnos sin ningún contratiempo. Si hemos empezado centrados en una sola idea, ahora lo complementamos con otros elementos que también dominamos, y nuestro posible campo de acción se amplia. Ya podemos movernos por varias tareas sin perder eficacia; podemos presentar vías alternativas de aplicación en un mismo paquete. 

6. Emplear es el paso final. Esta última fase simplemente consiste en aplicar los mejores recursos para desempeñarse con eficacia en aquello que hemos buscado, de forma específica. No hay más misterio que resolver, hemos trabajado para concretar nuestra estructura de valor y ahora que lo hemos conseguido, sólo nos queda aplicar todos los conocimientos y experiencia en el desarrollo de las funciones que nos corresponden o en la evolución de la idea que hemos podido colocar en el mercado. 

imagen: @morguefile

  Si te ha gustado este artículo, compártelo. Gracias.    

Tweetear


       Seguir a @RoberttiGamarra