jueves, 25 de septiembre de 2014

Prepararse para el futuro

Prepararse para el futuro
Hoy día las empresas tienen la necesidad de cuidar los recursos para poder sobrevivir a los contratiempos que les puede traer el mercado. No existe un plan estable económicamente que garantice la bonanza perpetua, por consiguiente, carecer de un plan a largo plazo o descuidar los recursos, conlleva, incluso durante el momento de éxito, el riesgo de perderlo todo. En definitiva, es sensato prepararse para el futuro, porque es la llave que abre la puerta del equilibrio.

martes, 16 de septiembre de 2014

Crear buenos profesionales

Crear buenos profesionales
Hoy día, a pesar del extraordinario trasvase de profesionales que hay en el mercado laboral, donde personas sumamente especializadas han tenido que asumir tareas muy por debajo de su capacidad o conocimientos, los empresarios siguen hablando de que falta crear buenos profesionales, donde no se mide el curriculums sino mayor compromiso con las tareas.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Medir el crecimiento

Medir el crecimiento
El objetivo de poner en marcha una iniciativa es buscar el crecimiento de la idea, la estabilidad que permita disfrutar de los beneficios y, si es posible, vivir de los resultados. Por eso es importante medir el crecimiento. Saber con exactitud el ritmo de progresión del proyecto ayuda a definir las estrategias para mantenerse, para corregir anomalías o para cambiar de propuesta. Esto último no debe asustar al emprendedor, ya que insistir en mantener una idea poco efectiva puede resultar sumamente perjudicial.

martes, 2 de septiembre de 2014

Hablemos de costes

Hablemos de costes
Cuando un emprendedor pone en marcha una iniciativa, sea de la característica que sea, se encuentra que los costes superan ampliamente las previsiones iniciales, de modo que debe efectuar una valoración acertada o, de lo contrario, puede encontrarse con la primera gran dificultad para sobrevivir, enredándose en el laberinto del descontrol. Siempre es importante que hablemos de costes a la hora de establecer las bases de un negocio. Es el fundamento que describirá el camino más razonable a seguir.

Hablemos de habilidades

Hablemos de habilidades
¿Significa lo mismo tener talento que tener habilidad? Esta pregunta la formulan muchos, aunque pocos aciertan con la respuesta. Por ese motivo, cabe esta otra: ¿Las empresas prefieren a un trabajador con talento o mejor a uno con mayor habilidad? ¿Podemos establecer un escenario de resultados similar para unos u otros? Hablemos de habilidades, que no del talento, ya que son dos conceptos completamente diferentes, aunque extraordinariamente dependientes.