Desplegar las potencialidades personales lo
es todo en la vida. Debo confesar que muchos son los candidatos a triunfar,
pero pocos los que verdaderamente se lo merecen. No por falta de actitud ni de
compromiso, sino por desconocer lo que llevan dentro. Por lo tanto, eres como
te ven los demás. Las llaves sólo encajan en sus soportes, lo importante es saberlas encajar.
Así he visto a persona con talento que triunfa sin siquiera él
mismo darse cuenta de cómo lo ha hecho. Quizá llevado por su perseverancia o su
honestidad, pero al final acaba retirándose de los primeros puestos del
reconocimiento por no completar el proceso, porque no sabe lo que tiene y se
deja llevar por la mediocridad.
Esta suele cosechar un aprecio inmediato en sus superiores, suele recibir todo el apoyo del mundo, por eso su caída es mucho más fuerte al descubrirse su incapacidad para explotar su talento.
También he visto a los sobretalentos derrumbarse ante el fracaso con sus mejores ornamentas. Son esas personas que ni siquiera tienen talento, pero creen que lo tienen y se consideran propietaria exclusiva del don. Por suerte para muchos, suelen acabar arrolladas por la altanería y apartadas de ese éxito ajeno del que se ha apropiado. Por desgracia debo decir que este tipo de personas no son los más indicados para dirigir equipos o asumir roles mayores de los que son proporcionales a sus estudios formales, porque no saben administrar los tiempos ni los recursos. Aparentan más de lo que pueden dar.
Esta suele cosechar un aprecio inmediato en sus superiores, suele recibir todo el apoyo del mundo, por eso su caída es mucho más fuerte al descubrirse su incapacidad para explotar su talento.
También he visto a los sobretalentos derrumbarse ante el fracaso con sus mejores ornamentas. Son esas personas que ni siquiera tienen talento, pero creen que lo tienen y se consideran propietaria exclusiva del don. Por suerte para muchos, suelen acabar arrolladas por la altanería y apartadas de ese éxito ajeno del que se ha apropiado. Por desgracia debo decir que este tipo de personas no son los más indicados para dirigir equipos o asumir roles mayores de los que son proporcionales a sus estudios formales, porque no saben administrar los tiempos ni los recursos. Aparentan más de lo que pueden dar.
Enlaces relacionados
- Vivir el sueño de otros - Sin actitud no hay negocio - ¿Qué origina la venta? - Las oportunidades - Cultivar el talento |
El universo de los sin talentos es un mundo aparte. No intentan engañar a nadie, no
tienen talento ni alardean de tenerlo. He visto, en todos estos años de
experiencia entrevistando gente, incluso contratando gentes, a un montón de
personas sumamente formadas, con titulaciones de las mejores carreras, pero que
carecen completamente de habilidad para llevar a la práctica los conceptos que
han aprendido. Son como marionetas que llenan un amplio escenario social sin
hacer mérito al esfuerzo de las personas que han malgastado su tiempo y
esfuerzo enseñándoles algo que nunca podrán usar: sus conocimientos. Son como
niños que tienen en las manos un fajo de billetes, pero no saben cómo
gastarlos. Es inútil proponerles iniciativas, porque nunca lo sabrán
desarrollar. Tampoco cabe reprocharles nada, las circunstancias de la vida los
ha llevado donde están y ni siquiera saben como descabalgarse del sitio que no
les corresponde.
Por último suelen aparecer los talentos auténticos, quienes además suelen venir acompañados de la sapiencia necesaria para aplicar sus habilidades a los elementos sobre los que actúan. Son personas capaces de localizar su área de competitividad y saben aplicar sus capacidades en el campo exacto donde mejor se desenvuelven. Generalmente este tipo de personas suele optar por poner en marcha iniciativas propias, buscando maximizar su nivel de expresión. No son individuos que puedan colocarse en lugares estáticos ni recibir órdenes absurdas, porque no las llevan a cabo, se dan cuenta enseguida de la validez de una información y si no cumplen sus demandas, intentan escapar si dejar rastro. Nunca tienen apego al cargo ni al dinero, simplemente buscan ejercer su creatividad y emplearse con eficacia en aquellas tareas donde cree poder cosechar las mayores satisfacciones.
Aspecto psicológico. El factor más determinante para optar al éxito a través del emprendimiento, incluso sólo para optar a un puesto de trabajo, es el esqueleto psicológico que las personas llevan consigo. Es fundamental tener predisposición a cambiar, a someterse a nuevas reglas sin perder por ello el principio personal, porque es el único elemento que te distinguirá del resto. Todos podrán verte a través de lo que trasluce, a través de tus movimientos.
Por último suelen aparecer los talentos auténticos, quienes además suelen venir acompañados de la sapiencia necesaria para aplicar sus habilidades a los elementos sobre los que actúan. Son personas capaces de localizar su área de competitividad y saben aplicar sus capacidades en el campo exacto donde mejor se desenvuelven. Generalmente este tipo de personas suele optar por poner en marcha iniciativas propias, buscando maximizar su nivel de expresión. No son individuos que puedan colocarse en lugares estáticos ni recibir órdenes absurdas, porque no las llevan a cabo, se dan cuenta enseguida de la validez de una información y si no cumplen sus demandas, intentan escapar si dejar rastro. Nunca tienen apego al cargo ni al dinero, simplemente buscan ejercer su creatividad y emplearse con eficacia en aquellas tareas donde cree poder cosechar las mayores satisfacciones.
Aspecto psicológico. El factor más determinante para optar al éxito a través del emprendimiento, incluso sólo para optar a un puesto de trabajo, es el esqueleto psicológico que las personas llevan consigo. Es fundamental tener predisposición a cambiar, a someterse a nuevas reglas sin perder por ello el principio personal, porque es el único elemento que te distinguirá del resto. Todos podrán verte a través de lo que trasluce, a través de tus movimientos.
imagen: @morguefile
Si te ha gustado este artículo, compártelo. Gracias.
Tweetear
Seguir a @RoberttiGamarra
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe un comentario. Solo pido moderación y respeto.